

Seguro que vamos en moto, porque como medio de transporte urbano es el más rápido y fácil de aparcar. Y como medio de ocio es el más libre y versátil...
La seguridad ante todo, sobre dos ruedas es más difícil mantener el equilibrio y además, el chasis del vehículo eres tú... Así que queremos en VallaMoto dedicarnos a tratar de incentivar la seguridad en moto.
Para empezar, hemos recabado algunos trucos para circular más seguro en la ciudad y en carretera. Queremos hacerte llegar estos consejos.
Aquí tienes algunos consejos.
Atarse siempre el casco. El piloto ya retirado Carlos Cardús sufrió un gravísimo accidente en el circuito de El Jarama porque no se había atado bien el casco y éste salió despedido en una caída. Carlos se dio con la cabeza contra el suelo, en plena recta... No olvides nunca: incluso para un pequeño paseo, hay que atarse bien el casco, con la cinta tocando la garganta.
Mejor un casco integral. Aunque en verano y en ciudad apetece más un casco abierto tipo jet, nada te protege mejor que un casco integral. Con un jet, la cara no va protegido... ¿No temes que una caída tonta pueda causarte una lesión grave en los ojos, la cara o te rompa la nariz?.
El casco, en la cabeza. A ningún veterano se le ocurre arrancar la moto sin ponerse el casco. El casco es la vida. Y hay una cosa aún peor que no ponerse el casco: llevarlo colgado del brazo, porque basta con caerse en parado para romperse el brazo por dos sitios.
Como elegir un casco. Al comprar un casco, trata de que el diseño y el precio sean la segunda razón de su compra. La primera tienen que ser los materiales. Fundamentalmente hay de dos tipos: de policarbonato (plástico inyectado) y de fibra (de vidrio y de carbono). Los de policarbonato no se pueden pintar bajo ningún concepto (la pintura daña sus cualidades). Los dos son válidos si están homologados (una etiqueta en el casco te lo muestra). Y una cosa muy importante: el mejor cierre es el de anillas.
Los guantes, importantísimos. Si uno se cae de la moto, aunque sea muy despacio, lo primero que pone son ... las manos. Aunque en verano te den calor, no te subas a la moto sin guantes. Unas manos con las palmas despellejadas hacen la vida muy incómoda.
La técnica de los dedos índices. Mira en las fotos a los pilotos de carreras, o a los moteros más experimentados: siempre conducen con los dos dedos índices puestos sobre las manetas. ¿Por qué?, se acorta mucho el tiempo de reacción. Si tu moto te permite frenar con un solo dedo, no dejes de probar a conducir con los dedos índices sobre las manetas.
Los cordones de los zapatos. Mucho ojo con las palancas de freno y del cambio y con unos cordones con mucho lazo: puede encontrarse con que necesitas frenas y reducir deprisa ... y resulta que tu pie se ha quedado atado por debajo de la palanca. Átate los nudos cortos, que no vuelen ni se puedan hacer un lío con las puntas de las palancas.
Luz verde ... ¡cuidado!. En las grandes ciudades, un semáforo en verde te da prioridad ... pero no es garantía de nada. Ante un semáforo en verde, pasa sin confiarte y mirando a ambos lados ... por si acaso. Y si el semáforo acaba de ponerse en verde, ten cuidado: la moto sale muy deprisa y algún irresponsable puede saltarse el semáforo en rojo.
Ojo al autobús. En la gran ciudad, al adelantar a un autobús, a un camión o a una furgoneta que se hayan parado, ten mucho cuidado. Por delante del autobús pueden aparecer peatones que son invisibles ... hasta que aparecen justo delante de tu moto.
Cuidado con la reserva. Si tu moto tiene un grifo de gasolina con reserva, trata de no apurar el carburante. ¿Te imaginas lo divertido que es que se te pare la moto porque le ha entrado la reserva justo cuando circulabas por el carril izquierdo de una vía rápida, con coches y camiones a tus espaldas?.
La fuente que resbala. Ojo con las plazas con fuente. Si hace viento, seguro que el suelo está mojado y apenas se ve de noche (o circulando entre coches). Y ojo también con los jardines: algunos riegan el jardín y el asfalto colindante ... ¡y allí s´lo puede crecer una caída!. Por último, vigila también los coches de limpieza nocturna ... también echan agua por el suelo, para dejar el asfalto limpio ... y resbaladizo.
El gasoil que patina. En las rotondas y plazas existe otro peligro añadido: algunos autobuses y camiones que no tienen bien cerrado el depósito pierden el gasoil al inclinarse la suspensión en la curva ... y el gasoil en el suelo es igual que el hielo: ¡siempre atento!.
Alcohol y equilibrio. En el Gran Premio de Australia hay siempre un anuncio muy sutil: "Si bebes y conduces, eres un maldito idiota". Si sales de copas, hazlo en una zona donde haya un parking seguro donde dejar la moto para que pase la noche.
Frena mirando atrás. Echa un vistazo por los retrovisores al frenar. Tal vez el coche que lleves detrás no sea capaz de frenar tanto. Tampoco es nada malo cuidarse las espaldas en un semáforo: estate atento a lo que pasa detrás de ti para evitar la llamada colisión por alcance, tan injusta como peligrosa.
Y sobre todo, un consejo capital, el más importante: ¿sabes cuál es el lema que publicitan los pilotos del British Superbike Championship?, ellos lo llaman: "Think! save races for the track", que quiere decir: "Reflexiona, deja las carreras para los circuitos". Si quieres correr, apúntate a uno de los numerosos cursillos de conducción o inscríbete en las tandas libres de cualquiera de los circuitos españoles. Pero en carretera abierta, disfruta de tu moto, pero seguro.
Es la mejor forma de pasarlo bien: en moto, seguro.





